lunes, 1 de febrero de 2016

Feminismo y Tacones

Una de las actitudes que mas me molesta de las feministas es el hacerse las victimas del hombre y su simplifcacion de la actitud de la mujer; con respecto a los tacones, muchas feministas los ven como una imposicion del hombre, otras lo ven como una sexualizacion de la mujer, que nos fragiliza, en fin todas ellas opinan que las mujeres no somos mas que seres obedientes al hombre, que no tenemos voluntad propia y que debemos imitar el comportamiento masculino para "liberarnos" y ahora ellas son las que nos quieren imponer su punto de vista, hacernos sus esclavas y dictarnos hasta el gusto personal.

Pero no podrian estar mas equivocadas, los tacones son un gusto personal, una forma de expresar nuestro lado artistico, una posesion exclusivamente femenina, la elegancia maxima y si creen que nos fragiliza, de seguro no han usado unos tacones de ahuja contra alguien que se repega en el Metro.

Unos Stilettos, peligrosisimos para el pie de cualquier agresor
A mi me gustan mis tacones, siempre he tenido muchos de ellos, los he coleccionado y usado desde que era joven, es un gusto personal usarlos y si bien se perfectamente el impacto social que causan, (admiracion entre mis alumnas, envidia de mis compañeras y la estupefaccion de no pocos hombres al verlos), en realidad vivo en un ambiente en que no siempre han sido necesarios, mi educacion fue en un ambiente, en donde no habia ninguna exigencia de etiqueta social, lo que contaba era como pensabas; y mi decision de usarlos solo respondia a que simplemente me gustaban.

¿Y una imposicicon del hombre?, ¡vamos todas sabemos que el hombre obedece a su mujer!, como lo decia acertadamente Joaquin Pardave en una pelicula:

-Ya viste que todos los diputados son hombres, eso solo significa una cosa, sus mujeres mandan a la nacion.

A mi me gusta verme elegante, combinar formas, colores y texturas, pero raramente para satisfacer a alguien, (usualmente mi esposo y solo por amor), siempre lo hago por mi, para mi y para disfrutar mi gusto personal, para ello elijo mi ropa y en particular las zapatillas, que para mi son una pequeña obra de arte en si mismas.

La sobria elegancia, mas cerca del Arte que de la Sumision
Y con respecto a la sexualizacion, unas zapatillas bien llevadas y combinadas expresan mas elegancia que sexualidad, de hecho yo podria decir que el verse sexualmente explicita o vulgar es el resultado de una pobre decision y una mala eleccion de vestuario, en particular de las zapatillas, el lado opuesto de la elegancia.